. No conducía el vehículo al momento de la infracción (para personas físicas).
. El vehículo ya no me pertenecía (transferencia previa, con documentación).
. Error en los datos del acta (por ejemplo, patente o fecha incorrecta).
. Vehículo robado o con denuncia de hurto vigente (acompañando denuncia policial).
. Causas de fuerza mayor o emergencia (como un traslado médico, con comprobantes).